Buenos días de nuevo a estos viajeros del
NO-TIEMPO Y NO-CONCEPTO.
Hoy, bueno, en estos días, me van ocurriendo
cosas que os comento.
Esta mañana, cómo muchas, he hablado con un
personaje de esta obra, mi hermano gemelo, le he comentado un tema, su primera
reacción ha sido: y cuanto vas a cobrar. Uf, amigos, sin el juicio, pero con la
claridad diáfana, le he dicho, no me importa, lo que sea estará bien.
Cómo voy viendo yo la percepción de la
vida en todos los aspectos de la misma. Pues os comento:
Hoy, nuevamente he sido consciente de ello. Venía
yo muy mañanero de hacer unas gestiones del taller mecánico para resolver una
avería del vehículo del trabajo. Hay una buena tirada entre el puerto y el
taller, pero la mañana es luminosa y aireada, sopla un ligero viento de
lebeche. Para quien no sea marino, del Oeste.
Y me he dicho, ya que tengo que hacer más
gestiones, por qué no caminar un poco y disfrutar de Cartagena, y así lo hice. He
disfrutado de mi paseo, sí claro, mucho; Pero a lo largo de él, me he
encontrado en el camino con otros caminantes, no es sorpresa ver a grupos de
dos o tres mujeres vestidas con sus atuendos andarines, hablando y hablando, es
su relax mañanero.
A lo largo de estas conversaciones te
encuentras que suelen versar sobre varios temas: salud, política, trabajo,
familia y dinero, y poco más. La mayoría de las conversaciones versaban sobre
la salud.
Como dice Cambio de Realidad, al hablar de la
salud, hablamos de la enfermedad, cuando hablamos de trabajo hablamos de paro,
cuando hablamos de dinero también hablamos de escasez. Todo el mundo habla uno
de los otros de que si...., que fulanito..., que mi padre..., que me
ocurrió.... No he oído, al menos en este paseo, a nadie decir lo
maravillosamente que está, que día más perfecto, que le encanta como está. Pues
yo os voy a decir, que hoy es un día genial y el momento del paseo perfecto. Es
lo que tengo, vivir lo vivido en ese mi presente continuo.
No tiene una semilla todo el potencial de vida
dentro de ella, incluso sí lleva años almacenada para ser posteriormente
plantada. Una semilla, una vez plantada en las condiciones adecuadas, que hace,
germinar con toda su plenitud y potencial, pues su objetivo es vivir, no se
cuestiona que ha estado almacenada años y que por ello no se plantea como va a
desarrollarse. Pero nosotros seres pensantes y racionales nos lo cuestionamos
permanentemente, en vez de seguir el ejemplo de la semilla. Como humanos
tenemos todo el potencial de vida dentro de nosotros, nuestras células están
creadas y diseñadas para vivir, para desarrollarse en toda su potencialidad. Y
que hacemos, vivir la vida de los demás y meternos de pleno en la obra de
teatro, pero sin saber bien cuál es nuestro personaje, queremos incluso
interpretar el papel de los otro. Y encima, el entorno nos lo recuerda
continuamente.
Ejemplo claro, los debates de no sé qué yo, del
que todo el mundo está pendiente.
Así que viajeros, sigamos nuestro camino vivamos
en nuestro no tiempo, no concepto, saboreemos esta obra en la que estamos
inmersos, pero con la mayor sutiliza, como pasando de puntillas.